“Buenos días CPAC… ¡Buenos días, CPAC México! Hoy, aquí en Ciudad México, ustedes y yo, hacemos historia al dar apertura al primer CPAC en un país hispano parlante. Hemos esperado por mucho tiempo, por muchos años, pero finalmente podemos decir que CPAC ha llegado a la América hispana.
I want to begin by recognizing my good friends, Matt and Mercy Schlapp from the American Conservative Union. Matt, Mercy… we made it! CPAC México is happening! This is a historic moment that could not have happened without your vision and leadership. Thank you for your commitment to the conservative movement throughout the world.
So, let me welcome you to Mexico. Bienvenidos! Today we embark with you in a new journey to support and partner with conservative leaders in Mexico and throughout Latin America in their fight for democracy and freedom, and for the sovereignty, culture and traditions of their respective nations. And I can’t think of better partners to have in this effort than you.
Quiero dar la bienvenida a todos ustedes aquí presentes, que han venido de Estados Unidos, de América latina, Europa, Asia y, por supuesto, bienvenidos mis paisanos que han llegado a CPAC desde diferentes estados de la república. Y quiero saludar a todas las personas que están siguiendo nuestra transmisión en vivo por internet.
Amigos, este encuentro llega en un momento justo para México, para el continente y para el mundo, ya que nos enfrentamos a un avance sistemático del socialismo global.
Muchos de nuestros países continúan sufriendo el flagelo de gobiernos autocráticos, cuyo régimen socialista reprime a sus respectivos pueblos y les niega las libertades más fundamentales. Régimen que encarna un proyecto fallido que, históricamente, ha demostrado ser un fracaso.
Y tan fracaso es que, en muchos de nuestros países, vemos la terrible realidad de las migraciones masivas, motivadas por la pobreza. Un movimiento irregular y sumamente peligroso a través de nuestro hemisferio, que vuelve vulnerable a tantas familias, que terminan siendo carne de cañón del crimen organizado, de traficantes y de tratantes. Esto, sin duda alguna, constituye una crisis humanitaria que debe ser atendida de manera urgente. Nos queda claro cuál es el problema y, en este CPAC, trataremos el tema con soluciones muy concretas.
En estos últimos años, gobiernos socialistas han tomado control de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Honduras, México (sí, de nuestro querido México), Perú y, por supuesto, Venezuela, Cuba y Nicaragua. Y, hace apenas unas semanas, el izquierdista Lula, el mismo que, junto a Fidel Castro, fundó el Foro de Sao Pablo para exportar la revolución socialista a toda la región, quiere agregar a Brasil al bloque de países donde reina el régimen.
Habrá que ver qué nos dice Eduardo Bolsonaro esta tarde…
Como bien sabemos, estos gobiernos socialistas, una vez que llegan al poder, buscan cooptar instituciones para marginar a la oposición, limitar derechos fundamentales y adelantar su agenda radical. Un ejemplo concreto aquí en México: la reforma electoral destruyendo al INE. Una institución que ha sido premiada internacionalmente por su eficacia y que, ahora, por eso mismo, no le sirve a la actual administración.
También en este CPAC hablaremos de las nuevas formas de confrontación que el marxismo cultural fomenta actualmente, donde no solo se enfoca en la lucha de clases, sino también en los enfrentamientos por razones de raza, religión, género y orientación sexual. De esta manera, explota y manipula preocupaciones legítimas de sectores del pueblo, con el objeto de promover agendas radicales, contrarias a instituciones naturales fundamentales como la familia y la iglesia. Atentar contra estas instituciones es atentar contra el progreso y pleno desarrollo de nuestros pueblos, así como expandir el rol del estado en la sociedad y en nuestras vidas, coartando la libertad de cada ciudadano.
Y con sus programas políticos extremos como, por ejemplo, aquellos basados en un ecologismo ideológico no científico, limitan el derecho a desarrollar libremente la propiedad privada. Implantan medidas estatistas que le ponen freno a la creación de riqueza y de muchos y buenos empleos. Estas medidas perpetúan la pobreza y la miseria.
Aquí en México, lamentablemente, lo estamos experimentando de primera mano. Desde hace cuatro años, el gobierno actual ha tomado acciones decisivas y concretas para debilitar nuestra democracia e instituciones, para ampliar el poder del estado y para limitar la libre economía y la libre competencia. Siguiendo un discurso demagógico, se autoproclaman defensores del pueblo, pero consistentemente trabajan en contra de los intereses del pueblo.
Más aún, el presidente López Obrador busca concentrar el poder del estado en su persona, militarizando el aparato de gobierno y corrompiendo el orden constitucional de nuestro país, atribuyéndose facultades que no tiene, manipulando al poder judicial e ignorando el poder del Congreso y la autonomía de agencias administrativas.
Mañana por la tarde, hablaré en detalle sobre los serios retos a la democracia que enfrenta México, y sobre qué podemos hacer como pueblo para retomar las riendas de nuestro país, pero basta decir que no nos quedaremos con los brazos cruzados.
Por todo lo mencionado, creo que este CPAC es una oportunidad idónea para que los conservadores mexicanos, junto a los que nos visitan procedentes de diversos países, podamos diagnosticar claramente las amenazas socialistas que enfrentamos y compartir ideas y estrategias de cómo combatirlas. Es también una oportunidad para forjar alianzas estratégicas en nuestra lucha por la democracia y la libertad.
Que no quepa duda: aquí, en este encuentro, se levanta un movimiento de gente valiente, gente dispuesta a dar la batalla por sus respectivas naciones. Por demasiado tiempo, los conservadores en la región hemos estado desamparados. Muchos de los líderes que dicen ser de derecha pero que no lo son, no han tenido la fortaleza de luchar por nuestras culturas y por nuestros derechos fundamentales. Muchos, incluso, han acogido las ideas y agendas promovidas por intereses globalistas, que socavan nuestra soberanía, así como los valores de nuestros pueblos. A esos les llamo “lobos disfrazados de ovejas”. Y es por culpa de sus acciones que se daña la reputación de los conservadores…, los verdaderos conservadores.
Pero, poco a poco, está surgiendo una nueva generación de líderes coherentes, comprometidos en dar la batalla por una sociedad verdaderamente libre, en la que se atesore la libertad de expresión, sin censuras ni cancelaciones; la libertad religiosa, el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural y la autoridad de los padres para educar a sus hijos sin la intervención indebida del estado. Líderes comprometidos con una economía libre, destinada a acabar con la miseria y sacar de la pobreza a tantas familias como podamos en todo el mundo.
Aquí en CPAC queremos contribuir a construir un movimiento conservador en todo el hemisferio, bien coordinado y organizado, y en continuo crecimiento, que nos permita apoyar a los líderes y activistas conservadores de la región, y a generar nuevos líderes bien preparados y formados.
Ahora, con la ayuda de Dios, empezamos esta labor… Bienvenidos a México, bienvenidos a CPAC.”
-Eduardo Verástegui, 18 de noviembre del 2022.
